Hacer la compra solía ser uno de esos momentos en los que sentía que el dinero se escapaba sin darme cuenta.
Entre antojos y cosas que compraba «por si acaso», al final terminaba gastando más de la cuenta y tirando comida porque no sabía qué hacer con ella.
Por suerte, hace tiempo que encontré una forma de organizarme para gastar menos y aprovechar más, y quiero compartirte los trucos que a mí me funcionan.
1. Ten un presupuesto claro
El primer paso para ahorrar en la compra es saber cuánto puedes gastar.
En mi caso, tengo un límite mensual para la comida y lo divido en una compra grande y tres pequeñas semanales.
Esto me ayuda a evitar gastos impulsivos y a mantenerme dentro del presupuesto.
Consejo extra: Si puedes, lleva el dinero en efectivo para las compras pequeñas. Así controlas mejor lo que gastas y evitas «piquitos» con la tarjeta.
2. Planifica tus menús semanales
Este truco me cambió la vida. Antes de hacer la lista de la compra, me siento y planifico qué voy a comer durante la semana: desayunos, comidas y cenas.
Esto no solo me ayuda a saber qué necesito comprar, sino también a aprovechar lo que ya tengo en casa y a evitar desperdicios.
Cómo hacerlo: Mira primero lo que tienes en la nevera y la despensa, y luego piensa en recetas que puedas preparar con eso.
Después, completa con lo que te falte.
3. Haz una lista (y cúmplela)
Una vez que tienes el menú, haz una lista de la compra y cíñete a ella.
Antes, solía ir al supermercado sin tener claro qué necesitaba y acababa con cosas que ni usaba.
Ahora, con la lista en mano, voy directamente a lo que necesito y me ahorro mucho tiempo (y dinero).
4. Compra a granel cuando sea posible
Siempre que puedo, compro a granel: arroz, legumbres, frutos secos…
No solo es más barato, sino que también puedes llevarte justo la cantidad que necesitas, evitando desperdicios.
Además, es más sostenible.
5. Aprovecha ofertas, pero con cabeza
Sí, las ofertas son geniales, pero solo si realmente las necesitas.
Antes me dejaba llevar por los «2×1» y terminaba con cosas que no iba a usar.
Ahora, antes de aprovechar una oferta, me pregunto: ¿realmente lo necesito? Si la respuesta es no, paso de largo.
6. Compra productos de temporada
Las frutas y verduras de temporada no solo son más baratas, sino también más sabrosas.
Además, si planificas tus menús teniendo en cuenta los productos que están en su mejor momento, ahorrarás sin renunciar a comer bien.
7. Evita ir al supermercado con hambre
Este es un clásico, pero es totalmente cierto.
Si vas con hambre, es mucho más fácil caer en tentaciones y llenar el carrito de cosas que no necesitas.
Intenta comer algo antes de salir de casa, así será más fácil resistirte a esos caprichos.
8. Organiza bien tu compra
En mi caso, la compra grande la uso para productos básicos que duran toda la semana (arroz, pasta, conservas, etc.), mientras que en las compras pequeñas repongo frutas, verduras y otros alimentos frescos.
Esto me ayuda a controlar mejor el gasto y a evitar que se estropee la comida.
9. Cocina en grandes cantidades
Otro truco que me ha funcionado es cocinar en grandes cantidades y congelar.
Por ejemplo, si hago lentejas, preparo una olla grande y guardo porciones para otros días.
Así no solo ahorro tiempo, sino también dinero, porque compro los ingredientes en mayor cantidad.
Una pequeña reflexión final
Ahorrar en la compra semanal no significa privarte de todo, sino ser consciente de lo que necesitas y planificarte bien.
A mí estos trucos me han ayudado no solo a gastar menos, sino también a desperdiciar menos comida, lo cual es un doble win.
¿Tienes algún truco que te funcione para ahorrar en la compra? ¡Déjamelo en los comentarios, me encantaría probarlo! 😊
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