Hay días en los que parece que todo se acumula y no hay manera de desconectar: el trabajo, los pendientes, la casa…
En esos momentos, salir a caminar o moverme un poco se ha convertido en mi mejor medicina.
No soy una gran deportista (ni mucho menos), pero puedo decir que el ejercicio me ha ayudado mucho a sentirme más relajada y enfocada.
Por eso, hoy quiero compartir contigo algunos de los beneficios que tiene mover el cuerpo, no solo para desestresarte, sino también para cuidar tu salud mental.
1. Libera tensiones acumuladas
Después de un día complicado, hacer algo tan sencillo como caminar rápido o dar unas vueltas al parque es casi mágico.
Sientes cómo tu cuerpo empieza a soltar toda esa tensión acumulada y, de repente, la carga parece menos pesada.
Es como si, con cada paso, te fueras liberando de preocupaciones.
2. Mejora tu estado de ánimo
Cuando hago ejercicio, incluso algo ligero, noto cómo mi ánimo cambia. Esto tiene que ver con las famosas endorfinas que libera el cuerpo, esas hormonas que te hacen sentir bien.
A veces, basta con 20 minutos de actividad para pasar de estar agobiada a sentirme más positiva.
3. Ayuda a despejar la mente
No sé tú, pero cuando estoy muy estresada, mi cabeza no para. Pensar demasiado en todo lo que tengo que hacer no me lleva a ninguna parte, y aquí es donde el ejercicio me ha salvado muchas veces.
Al centrarte en moverte, dejas de darle vueltas a las cosas, y eso te ayuda a ver los problemas desde otra perspectiva.
4. Mejora la calidad del sueño
Otra de las cosas que he notado desde que incorporé algo de ejercicio a mi rutina es que duermo mejor.
Parece que, al gastar más energía durante el día, el cuerpo se relaja más fácilmente por la noche, y eso me permite descansar mejor.
Dormir bien es una de las claves para manejar mejor el estrés.
5. Refuerza tu confianza
Cuando llevas un tiempo moviéndote de forma regular, empiezas a sentirte más fuerte, más ágil… y eso mejora la percepción que tienes de ti mismo.
No hace falta correr una maratón ni tener un cuerpo perfecto; solo con sentirte capaz de hacer algo por tu salud mental y física ya estás ganando.
6. Reduce la ansiedad
En los días en los que siento que la ansiedad me está ganando, salir a hacer ejercicio ha sido un gran aliado.
Esa sensación de estar haciendo algo por ti, por tu bienestar, es muy reconfortante.
Además, moverme me ayuda a calmar la mente y a sentirme más en control.
7. Crea una rutina que da estabilidad
Algo que me encanta del ejercicio es que, al hacerlo parte de mi día a día, me aporta una sensación de estabilidad.
Es como tener ese momento que sé que es solo para mí, donde dejo todo a un lado y me concentro en moverme.
Incorporar ejercicio a tu vida no tiene que ser complicado.
No importa si empiezas con algo tan sencillo como salir a pasear por tu barrio o subir y bajar escaleras en casa.
Lo importante es que encuentres una actividad que disfrutes y que puedas hacer con regularidad.
¿Ya haces ejercicio? ¿O te gustaría empezar? Me encantaría leer tus experiencias y consejos en los comentarios. 😊
0 comentarios