Durante años he probado mil formas de organizarme: agendas, listas en papeles sueltos, aplicaciones que olvidaba a los pocos días…
Todo me parecía un caos.
Hasta que descubrí algunos métodos que, sin ser mágicos, realmente me ayudaron a sentir que tenía más control sobre mi día a día.
Hoy quiero compartir contigo algunos que me han funcionado y cómo puedes adaptarlos a ti.
Organizarse es clave (aunque creas que no tienes tiempo)
La organización no es solo para gente que tiene mil cosas que hacer.
Al contrario, cuanto más sencillo sea tu día, más fácil te resultará aprovecharlo si tienes un plan.
Saber qué tienes que hacer y cuándo hacerlo te ahorra tiempo, energía y mucho estrés.
Además, ¿a quién no le gusta la sensación de tachar tareas de una lista?
Métodos de organización que merece la pena probar
Estos métodos te pueden ayudar a llevar tu día a día de una forma más ordenada y, como resultado, más satisfactoria.
Porque no nos engañemos: cuando eres productiva, te sientes mejor contigo misma.
1. El Bullet Journal
Lo admito, al principio pensé que esto era demasiado trabajo, pero el Bullet Journal es mucho más flexible de lo que parece.
Básicamente, es un cuaderno y tú decides cómo organizarlo: listas de tareas, calendarios, notas importantes…
Lo que más me gusta es que puedes personalizarlo a tu gusto, sin reglas estrictas.
¿Cómo empezar?
Solo necesitas un cuaderno y un bolígrafo.
Comienza con una lista diaria de tareas y un calendario mensual.
Desde ahí, ve añadiendo lo que necesites.
2. La técnica del Time Blocking
Este método me ha ayudado mucho a ser más eficiente.
Consiste en dividir tu día en bloques de tiempo y asignar una tarea específica a cada bloque.
Por ejemplo, de 9 a 10 respondes correos, de 10 a 12 trabajas en un proyecto, y así sucesivamente.
Truco:
Usa colores para diferenciar los bloques, ya sea en una agenda física o digital.
Esto te ayudará a visualizar mejor tu día.
3. Asana, la herramienta todo en uno
Si prefieres lo digital, Notion es una maravilla.
Lo descubrí hace un par de años y desde entonces lo uso para casi todo: planificar proyectos, hacer listas, tomar notas…
Lo mejor es que puedes adaptarlo completamente a lo que necesitas.
Mi consejo: Empieza con algo sencillo, como una lista de tareas o un calendario.
Una vez que te familiarices con la plataforma, puedes explorar sus plantillas para proyectos más grandes.
4. La regla del 1-3-5
Este método es ideal si te cuesta priorizar tareas.
- 1 tarea grande: Algo que requiera más tiempo o esfuerzo.
- 3 tareas medianas: Cosas importantes, pero no urgentes.
- 5 tareas pequeñas: Cosas rápidas como responder un correo o hacer una llamada.
Esta estructura evita que te satures con listas interminables y te ayuda a enfocarte en lo esencial.
5. Tableros con Kanban o Trello
El método Kanban es perfecto si tienes proyectos con varias etapas.
Usando herramientas como Trello, puedes organizar tus tareas en columnas (Por hacer, En progreso, Finalizado) y moverlas según avances.
Visualmente es muy motivador.
¿Qué método funciona mejor?
La verdad es que no hay una solución universal.
Todo depende de tus necesidades y de cómo te sientas más cómoda trabajando.
En mi caso, combino varios métodos: uso Asana para planificar a largo plazo, el Bullet Journal para el día a día y el Time Blocking para organizar mis horas de trabajo.
Lo importante es que pruebes y ajustes hasta encontrar lo que te funciona.
Y recuerda: no es cuestión de ser perfectos, sino de simplificar nuestras vidas.
¿Ya usas alguno de estos métodos? ¿O tienes otro truco de organización que te funcione? ¡Me encantaría leerte en los comentarios! 😊
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