Productividad

Rutinas sencillas para tener una casa impecable

¿No tienes tiempo para limpiar y constantemente se te acumulan el desorden y la suciedad? ⏱🧹 ¡Pon en práctica estas rutinas sencillas y estos trucos! ✅

Tiempo de lectura 5:50 min.

Tengo que confesar que, históricamente, he sido un desastre con la limpieza y el orden en la casa. 

Pero, a la vez, soy de esas personas a las que les cuesta muchísimo concentrarse y hacer cosas cuando la casa está hecha un desastre. Me pone de muy mal humor tener la casa desordenada, y no soy capaz de pensar con claridad. 

La falta de orden y limpieza a mi alrededor hace que no sea capaz de estar tranquila. Así que he tenido que buscar una solución a este problema, y puedo decir que ahora consigo tener la casa en orden la mayoría del tiempo. 

“No tengo tiempo para limpiar”

Sé que es difícil para las mujeres trabajadoras tener la casa ordenada y limpia. La falta de tiempo puede ser un hándicap muy grande, pero no es un obstáculo imposible de saltar.

Hay personas que piensan que quienes trabajamos desde casa lo tenemos más fácil: como estamos todo el día en casa, podemos mantenerla más recogida y limpia. Sin embargo, creo que en la realidad se da el caso contrario. 

Como mi marido y yo pasamos todo el día en casa, tenemos muchas más oportunidades para desordenar y ensuciar. Quienes trabajan 8 horas fuera de casa, tienen mucho menos tiempo para alterar el orden de su casa. 

Yo no tengo hijos a los que dedicar tiempo, pero sí que tengo varias cosas a las que dedicar mi tiempo a diario: trabajar y participar en actividades espirituales se lleva gran parte de las horas de mi día. Además, en nuestro caso, contamos con el añadido de tener una perrita, que no colabora en que la casa se mantenga limpia. 

¿Tengo tiempo para limpiar? Siempre he dicho que no. Sin embargo, es probable que nunca en mi vida haya estado tan ocupada como lo estoy ahora y, a pesar de eso, nunca he tenido la casa más limpia y recogida. 

¿Cuál ha sido el truco que a mí me ha funcionado? No es un único secreto, sino varios puntos que hemos tenido en cuenta como pareja en los últimos meses y nos han funcionado muy bien. 

Te los cuento… 

No dejes para mañana…

Algo que había hecho toda mi vida era pensar en solamente recoger cuando estuviese dedicada a ello. Es decir, si me encontraba algo fuera de su sitio no lo colocaba en su lugar, sino que lo dejaba ahí “hasta que recoja”. 

De esta forma, las cosas fuera de su sitio se iban acumulando, y para cuando quería ponerme a recoger, tenía muchísimo trabajo que hacer. 

Entonces, mi primer consejo para esta lista de rutinas sencillas para tener tu casa siempre impecable es que no dejes para después lo que puedas recoger ahora. 

Coger un papel y tirarlo a la basura, o volver a colocar el maquillaje en su sitio después de usarlo no te cuesta nada y hace una gran diferencia. 

Dobla y guarda la ropa en su momento

Tanto si tienes secadora, como si tiendes la ropa al aire para que se seque, no esperes a que pasen varios días para tener dos toneladas de ropa que doblar y los armarios vacíos. 

Nada más salir de la secadora o volver del tendedero, dobla la ropa y guárdala en su lugar. 

Un error que yo solía cometer era dejar la ropa de varias lavadoras acumularse. Solía ponerla sobre la cama y, por la noche, la cambiaba de sitio porque no tenía ganas de doblarla a esas horas. 

Finalmente, la ropa se convertía en un caos, mezclando la limpia con la sucia y me veía a mí misma buscando qué ponerme en un gran montón de ropa arrugada y sin colocar. 

Fija un día para la colada

Sí. Sé que parece un poco “Sheldon Cooper” eso de tener un día específico para hacer toda la colada. Pero realmente funciona. En mi caso, he definido que ese día sea el lunes y, si me queda algo por lavar, lo pongo el martes. 

Cada martes la cesta de la ropa sucia debe estar completamente vacía (y no vale dejar la ropa sucia fuera de la cesta para hacer trampitas, ¡QUE TE VIGILO!). 

Ese día, aprovecho para lavar todo lo que haga falta: la ropa, las toallas, las sábanas, las mantas de la perra… 

Siguiendo este tip, hace meses que mi marido no tiene que decirme que necesita que ponga una lavadora porque ya tiene toda su ropa en la cesta y no tiene qué ponerse. 

El cuarto de baño siempre impecable

Algo que me costaba mucho era tener el baño recogido y limpio. Siempre había un pintalabios en el lavabo, algo de ropa sucia o alguna toalla en el suelo… 

Hasta que empecé a aplicar los siguientes consejos: 

En primer lugar, cada mañana intento que el baño vuelva a su estado original. Si hay algo fuera de su sitio, lo pongo en su lugar. 

Además, cada día paso una toallita desinfectante especial para el baño. Yo las compro en Carrefour, pero también las puedes conseguir en otros supermercados, como Mercadona. 

Estas toallitas son muy prácticas para limpiar las superficies. También aplico un poco de limpiador de baños en el inodoro para desinfectar y dejarlo como nuevo para afrontar el día. 

Esto lo suelo hacer todas las mañanas y no me lleva más de 3 minutos. 

La cocina siempre brillante

La cocina probablemente es la parte de la casa más pesada y que menos agradece la limpieza. La tienes como los chorros del oro, y al par de horas está hecha un desastre otra vez. 

Por eso, es más importante aún mantener el orden y no dejar que la cosa se desmadre. 

Después de cocinar y comer, limpia todo lo que se ha ensuciado: platos, cubiertos, calderos, sartenes, la placa… Al terminar una sola comida esto no te dará mucho trabajo, y te quitará un gran peso de encima. 

Por la noche, deja la cocina lista para el trabajo del día siguiente. Pasa un trapo a la encimera, deja la placa limpia, el fregadero vacío y seco, el grifo limpio y cada cosa en su lugar. 

¿Y qué pasa con los olores?

Algo que me sacaba de quicio al principio de seguir estas rutinas de limpieza era que, por mucho que me esforzase, la casa seguía oliendo mal en algunos momentos, como después de cocinar. 

Por eso, he colocado un ambientador con dosificador automático en la cocina. Cada 30 minutos, el dosificador suelta un flus de aroma que evita que se acumule el mal olor de la comida en la cocina. 

En el cuarto de baño, suelo colocar velas aromáticas y encenderlas de vez en cuando. Normalmente, una vez que he hecho la limpieza del día, enciendo la vela para que le de un aroma agradable al baño. 

Si necesitas ayuda, busca electrodomésticos que te ayuden

Todas estas rutinas de limpieza son muy útiles y te ayudarán a mantener tu casa en orden y limpia. Sin embargo, a veces el tiempo no permite que dediques más de media hora al día a limpiar la casa, y hay otras tareas que hacer. 

Por una cuestión de higiene, sobre todo para quienes tenemos animales en casa, barrer o aspirar y fregar cada día es algo ineludible. ¿Qué podemos hacer? 

En mi caso, he encontrado una gran solución a esta cuestión comprando un robot aspirador. Me he comprado la Conga 1790 Titanium y estoy encantada con ella. Todos los días la programo para que empiece el aspirado de toda la casa a las 7 am. 

No solamente me limpia el piso, sino que nos sirve como despertador. 

Además, esta aspiradora barre, aspira, friega y pasa la mopa; así que no puedo estar más encantada. 

Otro electrodoméstico que nos ha ayudado enormemente a mantener la casa impecable es el lavavajillas. Siempre pensamos que tendríamos uno en el futuro, pero no le habíamos puesto una fecha. 

Hasta que un día, mi marido encontró un ofertón y nos compramos el lavavajillas. Aunque no metemos las sartenes ni la plancha para que no se rayen, prácticamente todo lo demás se lava solo. Nosotros solamente enjuagamos y metemos los platos, vasos, tazas, cubiertos y calderos en la máquina. 

Plumero y paño

De momento, no se ha inventado un electrodoméstico de precio razonable que nos limpie el polvo… Así que, por el momento, hay que seguir haciéndolo a mano. 

Con una perrita en casa, puedes encontrar pelos en los sitios que menos sospechas. Por eso, limpiar el polvo y, de paso, sus pelos, es fundamental. 

Yo para el polvo tengo dos aliados: el plumero y un paño húmedo (o una toallita de limpieza). En primer lugar, paso el plumero por todas las superficies, sin olvidarme de las lámparas y altos de las paredes (porque hay que recordar que hay casa más arriba de nuestros ojos).

Y, a continuación, lo limpio todo con un paño humedecido en producto anti polvo o una toallita de limpieza. 

Seguir estos dos pasos en orden es fundamental, sobre todo si tienes animales en casa. Si vas directamente a limpiar con el paño humedecido, vas a comenzar una guerra contra los pelos, en la que te aseguro que perderás. 

Mi casa no es muy grande y no tardo ni cinco minutos en limpiar todo el polvo, pero estoy segura de que puedes hacer esto en la tuya en menos de 10 minutos. Después de todo, haciéndolo todos los días, prácticamente no hay polvo que limpiar. 

¿Y tú? ¿Qué rutinas de limpieza pones en práctica? 

En tu caso, ¿cuáles de estas rutinas ya estabas implementando en la limpieza de tu propia casa? Como has visto, mantener la casa impecable no requiere que dediques demasiado tiempo, si te organizas bien y sigues estos consejos. 

¡Cuéntame en los comentarios cuáles de estas has empezado a aplicar y cuáles han sido tus resultados! 

 

Bea Martín

Hola, soy Bea! Mi pasión -y mi profesión- es escribir. Disfruto mucho de pasar tiempo frente al mar y de los juegos de mesa en buena compañía. Este es mi blog personal, donde combino mi pasión por escribir, con mi afición de los medios audiovisuales y mi curiosidad por la mente humana. Siempre he tratado de encontrar maneras de sentirme mejor y ayudar a otros y desde 2013 lo reflejo en este blog.

Ver comentarios

  • Yo aplico todas estas rutinas para tener la casa siempre limpia pero a vece sno llego a todo y necesito ayuda también. Como mujer trabajadora no siempre tengo tiempo para todo y despues de bastante tiempo sintienodme frustrada por eso, decidi buscar la ayuda de alguien que viene a casa una vez o dos al mes y la pone al día