¿Alguna vez has salido de una tienda con algo que no tenías pensado comprar? Quizás no lo necesitas, pero ahí está en tu bolsa, y no sabes exactamente por qué lo compraste.
Esto tiene mucho que ver con una ciencia llamada neuromarketing, que cada vez es más utilizada por las empresas para captar nuestra atención y motivarnos a comprar.
¿Quieres saber más sobre cómo funciona y qué estrategias utilizan las marcas? ¡Te lo cuento!
¿Qué es el neuromarketing?
El neuromarketing es la combinación de la neurociencia y el marketing.
En pocas palabras, se trata de estudiar cómo funciona nuestro cerebro cuando tomamos decisiones de compra.
No se enfoca solo en lo que pensamos conscientemente, sino en cómo influyen las emociones, los sentidos y los impulsos en nuestras elecciones.
¿Cómo surgió el neuromarketing?
Para entender el neuromarketing, hay que remontarse a sus orígenes.
Con la creciente competencia entre marcas y el protagonismo de las redes sociales, las empresas comenzaron a buscar formas más eficaces de conectar con sus clientes.
Esto dio lugar al marketing emocional, que se centra en generar vínculos emocionales entre las marcas y los consumidores.
El neuromarketing va un paso más allá: utiliza estudios sobre cómo reacciona nuestro cerebro ante un anuncio, una tienda o un producto para diseñar estrategias más efectivas.
¿Qué buscan las empresas con el neuromarketing?
El principal objetivo del neuromarketing es entender qué nos lleva a elegir un producto u otro. Para ello, se enfocan en tres aspectos clave:
- Llamar nuestra atención.
- Generar una emoción memorable.
- Lograr que recordemos la marca o producto.
Un ejemplo: imagina un anuncio que te hace reír o llorar. Esa emoción deja una huella en tu cerebro, y la próxima vez que veas el producto, será más probable que lo compres, aunque no lo necesites.
Tipos de neuromarketing: cómo influye en tus sentidos
Las estrategias de neuromarketing se adaptan a nuestros sentidos, porque estos son los que más influyen en nuestras emociones. Aquí te explico los tres principales tipos:
Neuromarketing visual
La vista es el sentido que más información procesa. Las empresas lo saben y aprovechan técnicas visuales para captar nuestra atención:
- Precios psicológicos: Seguro que has visto productos a 9,99€ en lugar de 10€. Aunque la diferencia sea mínima, nuestro cerebro percibe que 9,99€ es «mucho más barato».
- Colores: Los colores también influyen en nuestras decisiones. Por ejemplo, el rojo se asocia con urgencia y promociones, mientras que el azul transmite confianza.
Neuromarketing auditivo
El sonido también juega un papel importante en nuestras decisiones de compra. La música que escuchas en una tienda puede hacer que te sientas relajado o lleno de energía, lo que influye en cuánto tiempo pasas allí y, en consecuencia, cuánto compras.
- Ejemplo: Las tiendas de ropa juvenil suelen poner música rápida y animada, mientras que en un restaurante de lujo encontrarás música suave que te invita a quedarte más tiempo.
Neuromarketing quinestésico
Este tipo de neuromarketing se centra en el tacto, el olfato y el gusto. Estos sentidos pueden evocar recuerdos y emociones que nos motivan a comprar:
- Olor: ¿Te ha pasado que entras a un supermercado y hueles pan recién hecho? Ese aroma está ahí para incitarte a comprar más productos de la panadería.
- Tacto: Muchas tiendas colocan productos al alcance de las manos porque saben que, al tocarlos, es más probable que los compres.
¿Cómo afecta el neuromarketing a nuestras decisiones?
El neuromarketing no solo busca que compres más, sino que lo hagas casi de forma automática. La mayoría de nuestras decisiones de compra no las tomamos de forma racional, sino emocional. Por ejemplo:
- Compramos ese chocolate porque nos recuerda a nuestra infancia.
- Elegimos una prenda de ropa porque la vimos en una serie que nos encanta.
- Optamos por un restaurante porque nos gusta cómo huele al pasar.
Las empresas saben que las emociones y los sentidos son claves, y por eso diseñan experiencias que nos «seducen» sin que apenas nos demos cuenta.
¿Es el neuromarketing algo malo?
No necesariamente. El neuromarketing no es «manipulación», sino una forma de entender mejor al consumidor y ofrecerle lo que necesita (o cree necesitar). Sin embargo, es importante ser consciente de estas estrategias para no caer en compras impulsivas.
Cómo tomar decisiones más conscientes como consumidor
Sabiendo que las empresas utilizan estas técnicas, podemos ser más críticos y tomar decisiones de compra más conscientes. Aquí tienes algunos consejos:
- Haz una lista antes de comprar. Ir al supermercado o a la tienda con una lista te ayuda a evitar compras innecesarias.
- Pregunta si realmente lo necesitas. Antes de comprar algo, detente un momento y reflexiona: «¿Esto me aporta algo o lo estoy comprando solo por impulso?»
- Evita las trampas visuales. No te dejes llevar por precios como «9,99€» o «ofertas exclusivas». Compara precios y piensa si realmente vale la pena.
El neuromarketing es fascinante (si no dejas que te manipule)
El neuromarketing es fascinante porque nos muestra lo complejos que somos como consumidores.
Entender cómo las marcas nos influyen no significa que tengamos que rechazarlo todo, sino aprender a gestionar nuestras decisiones de manera más inteligente.
¿Habías escuchado hablar del neuromarketing? ¿Has notado alguna vez cómo estas estrategias influyen en tus compras? ¡Déjame tu opinión en los comentarios, me encantaría saber qué piensas! 😊
oye pues es bastante interesante este tema, me gusto mucho saber como intentan hacernos ver o creer que necesitamos cosas que en realidad no necesitamos. Esto del neuromarketing alomejor se estudia en marketing o algo de esto, pero para mi q tengo una pequeña tienda me viene muy bien y lo desconnocia. Gracias y un saludo desde la coruña.
Hola María Luisa, muchísimas gracias por dejar tu comentario en el blog 🙂 Síi es un tema muy interesante… La verdad es que sin darnos cuenta nos crean necesidades, pero así es… Hace 20 años seguro que nadie NECESITABA un teléfono móvil con internet, y ahora nadie puede vivir sin él, yo la primera :O Un saludo y espero verte de nuevo por aqui mi niña